En el marco de un encuentro con representantes del sector turístico y comerciantes, Carrió dijo: “El otro problema que quiero que los comerciantes me expliquen, no sé cómo están los ingresos brutos en Neuquén, cómo es para pagar impuestos. La verdad es que las cargas sociales son insoportables en este contexto”.
Además, criticó tener que afrontar los gastos laborales con una jubilación de 100.000 pesos: “La prohibición de despidos, con doble indemnización, impide el trabajo. Yo tuve un mes y 10 días una empleada doméstica en blanco, pero le tuve que pagar una fortuna por un mes y 10 días. Y a una que estuvo seis o siete años, bueno... La verdad es que no se puede afrontar ese tipo de pagos”.
Y agregó: “La revolución impositiva en la Argentina es parte de esta revolución republicana que empezó con el campo por la cuestión impositiva de las retenciones. Hay que simplificar impuestos, discriminar entre Nación, Provincia y Municipios, hay que bajar impuestos y tener programas sociales y universales como el ingreso ciudadano. Y hay que terminar con la indemnización que a las Pymes las funde”.
En su condición de legisladora no reparó en esos temas
Carrió mientras fue diputada nacional y puntualmente en la bancada oficialista entre el 2015 y 2019 no presentó proyecto alguno para bajar las cargas sociales que ya para entonces eran insoportables para los pequeños y medianos empresarios, tampoco presentó iniciativa para una reestructuración impositiva que aliviara la carga de los que producen en el país. Una lástima porque estas ideas desde la banca las podría impulsado, sostenido y hasta aprobado.